Una de las primicias de todo ordenador es que vaya como el primer día, esto se ve a lo largo de un tiempo con el sistema operativo. Nada más estar formateado su velocidad es envidiable y da gusto trabajar con una herramienta así de eficaz, pero cuando ya lleva un tiempo instalando, recibiendo archivos, descargando cosas y demás quehaceres, nos damos cuenta que la velocidad de reacción disminuye y nuestro Windows se hace lento, austero, desquicioso, holgazán… etc
Hace unos años la única solución era volver a formatear el pc, y reinstalar todas las utilidades de nuevo. Esto conlleva su trabajo y todos nos gusta mantener nuestra casa con el aspecto que le hemos ido dando. De esta manera empezaron a aparecer los pequeños trucos para optimizar y limpiar de contenido inutilizable de nuestro Windows.
Aquí os dejo dos Tutoriales con unos cuantos trucos que le harán a nuestro Windows una limpieza profunda.
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